Olenka Zimmerman

Quien Es Olenka Zimmerman
La bella Olenka Zimmerman, actriz y modelo peruana, fué en los años 90 la sex symbol de las pasarelas. Hoy en día no pierde su encanto y su espectacular figura, razón por la que sigue regalándonos su belleza a traves de eventos y desfiles limeños.

Perfil Olenka Zimmerman

Edad: 38 años (2008)
Ocupación: Modelo internacional, actriz, presentadora
TV: Lluvia de arena, Teatro desde el teatro, El peliculón en canal A, Dos dedos de frente, La ventana indiscreta.
Fue candidata a chica del año e 1998 - Revista Gente.

Consejos de Olenka Zimmermann: Ojo con el champú

"Yo me pinto el pelo desde muy chibola, me lo cambio de color a cada rato. Más que por el tinte, mi pelo está expuesto a mucho maltrato por la secadora. Como que pierde elasticidad", cuenta Olenka Zimmermann.

Pero ella no se deja. La modelo y diseñadora tiene una regla: elegir productos de buena calidad, hacerse un reacondicionamiento intensivo al menos cada dos meses y no usar champú diariamente. "Me lavo el pelo cada tres días --salvo que haya hecho mucho deporte y transpirado-- porque el champú, por más fino que sea, no deja de ser detergente. Además hay que usar poca cantidad", aconseja. (Algunas podríamos olvidarnos un día del champú para hacer la prueba).

La Zimmermann, guapísima, también se cuida del envejecimiento de la piel. "Básicamente hay que taparse del sol. Hace unos buenos años me encontré con una dermatóloga que me dijo que era la única manera de evitar manchas y envejecimiento. Yo ando con bloqueador todo el año en la cara y en los brazos", asegura.

Y en verano, la clave es no sucumbir a la tentación de achicharrarse en la playa. Olenka recomienda jamás tomar sol en las horas punta, de 11 de la mañana a 3 de la tarde, lo que asegura le ha dado buenos resultados ("yo comparo mi piel con la de la mayoría de chicas de mi edad y a mí se me ve mucho mejor").

Si hablamos de productos cosméticos, "lo mínimo, nada del otro mundo. Antes de acostarse, una limpieza de cutis rápida, una cremita en contorno de ojos y de labios, y una loción tónica astringente, mañana y noche".

La Diseñadora de Modas Olenka Zimmerman

Olenka Zimmermann: "Soy plenamente consciente de que lo que hago no será furor nacional"

La hoy directora de Modas y Eventos de Home se mira el polito que no le llega al ombligo. "Mira, se le acaba de hacer un hueco".
Olenka Zimmermann, la mujer a la que los noveles surfistas reconocen por los videos de "Zona de impacto" que sus papás tienen grabados, ella, la también diseñadora de ropa, confiesa que ese polo se lo compró en una de las tiendas de remate que hoy habitan la otrora exquisita Av. Larco.
Más allá de sus curvas, hoy también es reconocida por sus prendas, que han conquistado a exigentes casas comerciales.
¿Qué me dices del vínculo modelo = calabaza?
No existe. En el Perú puede que sean más calabazas, pero las modelos que yo conozco en otras partes del mundo de calabazas no tienen un pelo. Poseen una personalidad tal que con solo entrar a un lugar, lo paran de cabeza.
¿Te ha afectado ese prejuicio?
Para nada, aunque acá (las modelos) puede que sean así porque se alucinan demasiado, cuando fuera de Lima no las conoce ni Dios.
La verdad es que sí, acá puede que sean un poco tontas, pero lo serían así no fuesen modelos.
En tu caso, una vez que dejaste el modelaje comenzaste a diseñar ropa para Saga, después para Billabong y ahora para Home, algo que precisamente no has conseguido gracias a tu figura...
Nada que ver, ni siquiera les he enseñado la ropa puesta (ríe), más bien les llevo a una modelo para que la luzca; aunque normalmente tampoco es muy necesario, porque acá en Lima no son tan exigentes. En otros lados sí: tienes que presentar tu colección a través de modelos... Pero si esas marcas me contrataron, fue porque les gustó mi ropa, porque estaba bien hecha, porque es competitiva y porque se vende.
En una Lima prejuiciosa, ¿no entró en juego la desconfianza hacia las creaciones de una modelo?
No, porque antes de elegir la ropa, ellos de hecho ya la habían visto, habían chequeado la calidad de la confección, averiguado con qué talleres trabajo... Además, se fijan mucho en la forma cómo tú te vistes.
¿Cómo empezó todo?
Por teléfono. Llamé: Por favor, ¿ventas? Tengo una colección. '¿Qué tendencia, qué estilo? Tienes que hablar con la señorita tal, que es la que ve marcas. Y así comencé a trabajar para Saga, primero con la marca Basement y después con Sybilla, y les gustó; además, si los clientes se hubieran quejado de la ropa, inmediatamente me hubieran devuelto todo y no me hubieran vuelto a contratar; y tampoco me hubieran pagado, porque ellos no te pagan por adelantado, sino recién después de 60 días: el tiempo suficiente para saber si te la tienen que devolver y decirte: No te conozco. Por eso tú tienes que asegurarte de hacer las cosas bien.
Modelo, actriz de televisión, teatro, ¿en qué momento te inicias en el diseño?
¡Y acabo de actuar para un corto de cine! Yo, del 90 al 94, me fui a España a estudiar Diseño de Modas, eso es algo que mucha gente no sabe; y estando allá trabajé duro -porque a mí ni mi papá ni mi mamá me pasan un sol desde hace años, simplemente porque no- y trabajé para pagarme los estudios y para vivir, porque allá la vida es muy dura.
¿Así lo decidiste? ¿Tú le planteaste eso a tus padres?
Es que me quería ir lejos a estudiar, porque aquí estaba Alan García y en Lima no había nada, para todo tenías que hacer cola. No había ropa, era horrible. Entonces entré a trabajar a Faucett, en 'counter', con la sola meta de sacar mi pasaje a Europa y viajar en mis vacaciones, que te las dan al año, pero, a los ocho meses, como ahí estaba (Alfredo) Zanatti (el entonces propietario de esa línea aérea) y yo soy amiga de sus hijos -los conozco de La Punta, del barrio-, le dije: Alfredo, me quiero ir a Europa, adelántame mis vacaciones (léase en tono de ruego), y ya, me las dio. Saqué mi pasaje y nunca más regresé (ríe)... Para entonces yo ya había juntado mi plata y todo. Es que no, el Perú estaba horrible, con el terrorismo, y tú eres joven, tienes muchas ambiciones y...
¿Te fuiste de ilegal?
Me fui de ilegal, pero, llegando -tuve una sueeerte- a los dos meses se aplicó una ley de amnistía, y después de hacer tu papeleo, te daban tu visa de trabajo. Así que estuve de ilegal menos de un año, al toque saqué mi permiso de trabajo -que también me permitía estudiar-, además, en ese tiempo no había mucho rollo con los ilegales. Y nada, gracias a Dios tenía amigos allá, que ya estaban súper establecidos y me ayudaron un montón.
Y allá estudiaste diseño.
Y allá estudié y también trabajé, básicamente en discotecas, en barra; los fines de semana hasta las siete de la mañana, hasta cerrar caja. Y cuando regresé, al toque me comenzaron a caer de nuevo trabajos de modelo, me llamó Javier Meneses para "Zona de impacto" (1994) y así durante muchos años no hice nada de modas. Nada, nada. Hasta me había olvidado que lo había estudiado (ríe), pero la vida da muchas vueltas y después de la telenovela, en la que fui protagonista ("Lluvia de arena", 1997), de pasar un poco por teatro ("Griegos a la carta", 1999), hacer el calendario (1996), en una de esas, nada, pues necesitas ya tener ingresos fijos; porque de modelo no trabajas toda la vida -comienzan a llamarte menos o te llaman y ya no te pagan igual que antes-, y como además ya me provocaba hacer ropa, comencé a entrar en lo que es realmente mío. Además habían entrado Saga y Ripley, que tenían relativamente poco tiempo en el Perú y eran el 'boom' porque traían cosas de la China: zapatillas, carteras, anteojos... Entonces dije: Este es el momento; y como tengo muchos amigos que tienen negocios de ropa, que son diseñadores de moda y les va muy bien, y como siempre he estado metida en eso y siempre me ha fascinado, dije: Voy a hacer una colección.
Eso ha sido recién en el 2000, ¿ah? No ha sido hace mucho.
Y sacaste una colección con tu nombre.
Mandé a hacer etiquetas, pero nada: presenté la colección, me dijeron ya, te la compro, pero con nuestra marca... Cómpramela para la marca que quieras pero cómprala, pensé. Me dio cólera, pero bueno, pues, qué iba a hacer, igual era negocio.
¿Cómo haces para identificar el gusto de tu público objetivo?
Si estás metida y te gusta la moda, sabes cuál es la tendencia que se viene. Además -modestia aparte-, mi ropa era mucho más paja que la que ellos mandaban a hacer a otra parte, o tenía mejor corte o entallaba mejor. Tenía más tendencia. ¿Por qué? Porque si yo hago una colección, no lo hago pensando en si se va a vender o no, porque si vas a hacer ropa pensando solo en eso, te va a salir una ropa que va a competir con qué, con Gamarra, porque la ropa de Gamarra podrá ser bravaza pero está hecha pensando en venta, no en estilo ni en tendencia ni en ciertas chicas ni sectores que no necesariamente tienen que ser los altos, porque a cualquier chica le gusta vestir como la mejor modelo de acá, ¿entiendes? Es cuestión de personalidad, de imagen.
Además, con la televisión por cable, todas se quieren vestir como Paris Hilton o Christina Aguilera. En cambio, la gente de los grandes almacenes, como tiene que presentar un mínimo de ingreso por ventas, porque si no la sacan de su puesto, tiene la cabeza cuadrada. Esas son empresas financieras, de ventas, no de modas. Y yo estoy completamente consciente de que hago un tipo de ropa que no va a ser furor nacional, pero que sí se va a vender bien y que se va a vender a una chica más exigente, una a la que le llega salir y encontrarse con otra que viste igual, ¿entiendes?
¿Qué le gusta a la limeña?
La ropa ajustada, lucir mucho el vientre, los brazos. Ahora está de moda -y me parece fabuloso- las minifaldas enanas. Se ve súper bonito.
Alan, Fujimori o Toledo.
Ninguno. Son tres tristes tigres.

Fotos de Olenka Zimmerman

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